I remember you

Capítulos: 16 (1 hora)
Año: 2015
También conocida como: Hello monster, Remember you
Sinopsis: Lee Hyun es un criminólogo que posee una inteligencia sin igual, vuelve a Corea en busca de resolver asuntos de su pasado. Allí se topa con Cha Ji Ah, una policía con la que tiene más en común de lo que piensa. Acaba uniéndose al grupo policial del que forma parte Ji Ah para atrapar a asesinos en serie. Poco a poco Hyun se dará cuenta de que su hermano, perdido hace años, y el hombre que asesinó a su padre están más cerca de lo que imagina



Un drama entretenido pero a medio a hacer, con posibilidades que no acaban de explotar y con tramas que se van estropeando a medida que pasan los capítulos.

Lee Hyun vive en Estados Unidos desde hace años, fue y es un genio, con una inteligencia superior, es criminólogo y se dedica a dar clases sobre ese tema y a ayudar a la policía americana a resolver casos. Cuando le mandan un email desde Corea de una escena de un crimen, algo de lo que ve le llama la atención y decide volver. Entonces nos retrotraen al pasado, cuando Hyun era un niño y vivía con su padre y su hermano. Su padre, psicólogo de la policía estaba entonces interrogando a un joven e inteligente psicópata, que acaba conociendo a Hyun. A resueltas de este encuentro, el padre cree que Hyun, en ese momento un niño de 10 años, es un psicópata en ciernes por paralelismos que ve entre el chico al que esta tratando y el hijo. Así que decide encerrarle para protegerlo del mundo y al mundo de él. Pero una noche el psicópata se escapa, mata al padre y el hermano menor de Hyun desaparece sin dejar rastro. Por el trauma, Hyun tiene recuerdos confusos sobre lo acaecido aquel día. Además de que sigue en búsqueda del asesino de su padre. Al llegar a Corea se topa con una policía y acaba colaborando con su grupo para atrapar asesinos.

Cha Ji Ah es una policía sagaz y peleona, varias veces se la ve repartiendo a los criminales, que manca no es precisamente la chica. Me ha gustado su personaje y aun más que la actriz se haya arrancado con este tipo de rol, tan alejado del que desempeño en Fated to love you, donde su personaje era una lela. Ji Ah es alguien del pasado de Hyun, con el que tiene una conexión, ella misma admite que es una acosadora suya, porque sabe todo de él, incluso sabe cosas que ni él mismo recuerda. Además me fascina como se lanza con Hyun y le planta un beso, le gusta y no piensa callárselo, que lástima que decidieran que él se quedara como un pasmarote, porque el actor tiene fama de ser un besador nato y ya le he visto en más de una serie y puedo dar fe de que así es. Aparte de ir forjando una relación amorosa, que se encargan de fastidiar a la mitad dejándote con ganas de más, también forman un gran equipo de investigación junto con los compañeros policías de ella, que reciben unos encantados y otros francamente en contra la incorporación de Hyun al grupo.

Queda patente desde el principio que tanto el asesino como el hermano de Hyun están cerca de él, no es difícil adivinar quienes son, de hecho, es de lo más sencillo y obvio. Lo que falla para mi es la forma en como Hyun se relaciona con ellos dos después de saberlo. Los primeros 8 capítulos mantienen la tensión, el equilibrio entre la investigación y los avances en la relación entre los protagonistas. Pero una vez Hyun descubre quien es el hermano y quien el psicópata esto va perdiendo fuelle hasta llegar a un final, si es que se le puede llamar así, que no satisface nada.

Me explicare sobre esta cuestión, que es el eje central de la trama. Nos lanzan desde el principio una pregunta ¿los monstruos nacen o se hacen? El drama no se vuelca de lleno en una de esas disyuntivas sino que plantea que es una mezcla de ambas cosas lo que provoca que surjan los psicópatas. Tenemos un ejemplo claro en el protagonista, su padre piensa que es un futuro psicópata, le ha hecho pruebas y por su extrema inteligencia da el perfil, me recuerda a otro que en la escala de la psicopatía también daba el perfil y luego, sorpresa. El caso es que puede haber un caldo de cultivo, pero si eso no se fomenta, si se dirige de otra manera a esa persona esta no acabara convertida en un monstruo. A mi, el hecho de que Hyun sea tan listo y tenga ciertas frases que siendo un niño puedan chocar, no me parece que ya signifique que es un psicópata de manual. Hyun será muchas cosas, un borde en general, por ser tan directo al hablar y soltarle a la gente lo que piensa sin el más mínimo tacto, aunque también es gracioso, pero psicópata no. La justificación que se da para que los psicópatas sean como son, que les ha pasado algo que les ha traumatizado de por vida, no me parece suficiente para empatizar con ellos, porque no son los únicos a los que les ocurren cosas muy malas que les marcan, si esa fuera la tónica habitual el mundo estaría plagado de chalados que matan. Así que la forma que tienen en el drama de hablar de ello, que parece que encima les tienes que tener pena a los pirados estos, no me gusta. Porque sí, son personas, pero resulta que los que ellos matan también son personas, en este drama en particular nos muestran que no suelen ser buenas personas, pero aun así, siguen siendo seres humanos, que encima parezca que hacen un bien, es de recochineo. Porque no se que terrible mal hizo el padre de Hyun para que le mataran, de hecho, ahí Hyun tuvo una "excusa" para volverse un monstruo entre eso y la desaparición del hermano y no, no lo hizo, tuvo a alguien pero aun así, es fácil malearse si uno quiere, el camino del mal siempre es sencillo de seguir, pero él no tira por esos derroteros.

Lo que a mi no me cierra, cuando Hyun descubre quien es el psicópata y sobretodo quien es el hermano, es la actitud que tiene. Al primero le quiere pillar, pero habiendo cambiado de nombre y sin tener ni sus huellas dactilares originales es difícil lograrlo, pero con el hermano, que ha seguido el mismo camino, Hyun sabe lo que ha hecho, porque le consta y tiene formas de atraparlo. Así que esa actitud de vamos a volver a cuando eramos niños y yo te cuidaba la puedo entender al principio, Hyun siente culpabilidad aunque no tenga culpa el pobrecico, porque por muy listo que fuera solo era un crío. Es normal que piense en protegerlo, en tratarle distinto de como su padre trato al propio Hyun. Pero su hermano, que ya tenía cierta predisposición, ya no es un niño, es un hombre adulto, que además ha pasado más de media vida lejos de Hyun, así que es poco más que un desconocido para él. Y con lo listo que es el protagonista, debe asumir que su hermano no tiene remedio y ponerle a buen recaudo para evitar que siga con sus andanzas, es lo mejor que puede hacer por él y por el mundo en general. Lo frío y analítico que es Hyun con el resto de psicópatas que van atrapando se le pierde con su hermano. Si, es tu hermano pero también es un asesino, no puedes seguir tratándolo como un niño ni negarte a la realidad, toca hacer de tripas, corazón. Lo peor es que esa actitud sigue y a mi me daba una grima horrible ver ese comportamiento, al final es compensación, pero el tiempo ha pasado, habéis cambiado y las cosas son las que son, no las que Hyun quiere que sean. El paralelismo se traza solo cuando se ve la actitud de Ji Ah al descubrir su verdad, al principio se pone como loca y piensa hacer una burrada pero luego se calma y piensa, opta por el camino lógico, atrapar al criminal, encerrarlo para evitar que haga más daño. Porque también Hyun le dice a ella que no tome un mal camino, pero él si se dedica a bailarle el agua a su hermanito que es un pieza, me parece de lo más hipócrita su actitud.

Y me molesta sobremanera porque, por darle cuerda a la relación totalmente perniciosa de los hermanos, echan a perder el recorrido de la relación amorosa y como poco a poco Hyun se iba dando cuenta de lo mucho que le importaba y amaba a Ji Ah, la escena en la que pone notas a los policías que forman el grupo y queda al descubierto cuando la "nota" de ella es superior y no sabe como justificar eso antes los demás, es el mejor ejemplo. Y como he dicho el final, tanta bola, tanto juego del gato y el ratón para que la conclusión sea tan poco satisfactoria, en prácticamente todos los frentes, que desperdicio de historia y de personajes.