27 de abril de 2017

Chief Kim



Capítulos: 20 (más o menos 1 hora)
Año: 2017
También conocida como: Mister Kim, Good manager
Sinopsis: Kim Sung Ryong es un contable oportunista, que lleva las cuentas de mafiosos y que sisa de las mismas todo lo que puede. Su sueño es irse a Dinamarca, uno de los países menos corruptos del mundo, donde quiere iniciar una nueva vida. Cuando es contratado por el conglomerado TQ, Sung Ryong está dispuesto a seguir tomando lo que pueda, pues ha sido traído a la empresa por el nuevo Director de finanzas, Seo Yeol, antiguo fiscal que ahora se ha pasado al sector privado para lucrarse todo lo posible, quien espera que el contable se encargue de tapar todas las cosas sucias de la empresa. Pero cuando Sung Ryong conozca a sus compañeros del departamento de contabilidad y compruebe hasta que punto llega la corrupción de la empresa, decidirá cambiar de bando y sacar a la luz todos los trapos sucios de TQ.



Un drama que en clave de humor ahonda en los corruptos manejos de una gran corporación, a través de las vicisitudes del protagonista, un personaje peculiar.

Kim Sung Ryong es contable de gente poco amante de la ley, a los que aconseja como maniobrar para lograr defraudar, se conoce todos los trucos para ello, por lo que no tiene problema en maquillar libros de cuentas y sisar para sí mismo lo que pueda. A pesar de sus antecedentes, Sung Ryong desea salir de este mundillo e irse a un país menos abocado a la corrupción, por eso cuando descubre que el gigante comercial TQ ha abierto la puerta a todo tipo de aspirantes, se presenta sin dudarlo. Allí espera seguir sacando provecho, mientras descubre que ha sido contratado por influencia del nuevo Director de Finanzas, que espera que se encargue del trabajo sucio con su particular y brillante talento. Sung Ryong no tiene mucho problema con eso, hasta que choca con la realidad del trabajador medio de una gran empresa y poco a poco, va aflorando en él un sentimiento de justicia para con sus compañeros.

Radicalmente opuesto es Seo Yeol, el Director financiero, antiguo fiscal y un verdadero tiburón, capaz de todo con tal de tener las cosas bajo control. Inteligente y sofisticado, choca desde el principio con Sung Ryong, mucho menos refinado pero igual que él a nivel intelectual. Yeol, harto de tener que lidiar con los corruptos en su trabajo, ha decidido cambiar de bando, lograr todo lo que desea y no mirar a quien está pisando. Pero en la intimidad se ve cierto resquebrajamiento de esa perfección, algo infantil y a la vez encantador.

Por el lado de las féminas tenemos a la subjefa del departamento de contabilidad, Yoon Ha Kyung, cuyo papel en la historia es nimio, creo que sino fuera porque Yeol se enamora de ella y tienen conversaciones que hacen que a él le aflore la conciencia, no tendría sentido que apareciera en esta historia, porque queda totalmente minimizada por el otro personaje femenino destacado. Hong Ga Eun, una detective de la fiscalía, que es infiltrada en la empresa como interna para que descubra todos los chanchullos que hay. Un autentico terremoto de mujer, inteligente, perspicaz y atrevida. Que será la mejor aliada del jefe Kim cuando decida sacar a la luz las miserias de TQ. Me encanta este personaje, la actriz también, ambas tienen tanto desparpajo que da gusto. Además el personaje es una chica fuerte y que no se deja avasallar. Sus escenas con el protagonista son hilarantes y a la vez llenas de complicidad, porque a los dos se les va la olla un montón y las risas están aseguradas.

Desde luego la historia es genial, mezcla la temática social, esas salas de espera donde acaban desesperados los empleados y terminan por despedirse, justo lo que quiere la empresa y la comedia más pura para lograr crear algo que merece ser visto. Al principio no estaba muy segura de si me iba a gustar, no porque no hubiera historia de amor, aunque tenemos parejita por ahí, sino porque se me hiciera pesada con tantos términos técnicos, Pero no, mi sorpresa fue grande al darme cuenta de que me divertía viéndola y que a la vez lograba empatizar con lo que les pasaba a los personajes. Si bien es cierto que en Corea la gente tiene una relación muy toxica con el trabajo, se ve perfectamente en la historia. Pero aun así, el humor que le meten, el carisma que derrocha Nam Goong Min, el estupendo bromance entre Sung Ryong y Yeol, que son amienemigos y la amplia galería de personajes secundarios con una historia propia, han creado un dorama que, al menos yo, si recomiendo ver. Con todas las estratagemas que montan el protagonista y el ex-fiscal para ganarle al otro, logrando que a veces lo consiga uno y a veces otro. La transformación de Sung Ryong, al darse cuenta de que se siente bien haciendo lo correcto, como influye su burbujeante y poco convencional personalidad en el resto del departamento de contabilidad, que se rebelan. El inesperado desarrollo del hijo del presidente de la empresa, que es uno de los malos, mientras que el hijo es un bala perdida y como evoluciona cuando entra en contacto con el protagonista y los miembros de la sección contable. La forma que tiene de decirle al padre, después de saber todo lo malo que ha hecho, que no quiere ser como él, aunque aun así le quiere porque es su padre. Yeol también se mete una buena evolución, es un personaje complicado porque por un lado está con los malos, pero por otro eres incapaz de odiarlo del todo, por esa fragilidad que exhibe a veces y lo competitivo que se vuelve cuando se trata de ganar a Sung Ryong. El que este todo el día comiendo como loco, que parece un niño pequeño glotón, también tiene su gracia.

Una historia muy, muy entretenida, con grandes personajes, con una gran moraleja también. Merece la pena, dado que la corrupción parece dominar el mundo, es alentador ver una historia donde se lucha contra eso hasta el final. Es natural que por lo que cuenta y como lo cuenta, haya tenido tanto éxito en Corea.

12 de abril de 2017

Arang and the magistrate



Capítulos: 20 (más o menos 1 hora)
Año: 2012
También conocida como: Arang magistrate story, Arang: magistrate's chronicle
Sinopsis: Arang es un fantasma femenino que lleva vagando desde hace tres años, no sabe quien es ni como murió, por lo que no puede cruzar al otro lado. Kim Eun Oh llega al pueblo de Miryang, en el habita Arang, en busca de su madre. Pronto Arang descubre que él puede ver fantasmas y le pide ayuda, como Eun Oh se niega, ella logra que le nombren magistrado del pueblo para que así no lo quede de otra que ayudarla, lo que el nuevo magistrado hará, cuando descubra que Arang está de alguna forma relacionada con la misteriosa desaparición de su madre



Para resumir, me ha gustado, la temática que presentaba, un romance lleno de misterios, dos estupendos actores, sabía que iba a convencerme, lo único que tiene un par de flecos que no me han gustado, por lo demás, el drama está muy bien.

Arang es un espíritu femenino que sigue en la Tierra tres años después de morir, la razón de que no pueda avanzar, es que no sabe ni su nombre verdadero ni como murió. Cuando se topa por primera vez con un hombre que puede ver a los fantasmas, le persigue hasta el cansancio para lograr su ayuda y al final, cuando él promete sarcástico que la ayudará si le nombran magistrado, ella monta un plan para que eso suceda y así él no tenga otro remedio que colaborar con ella. El misterio de quien es se descubre en el segundo capítulo, pero queda saber como murió. Arang recibe la oportunidad de averiguar esto, ademas debe descubrir también quien la mató y porque, solo así irá al Cielo, sino le espera el Infierno, Arang tiene 3 lunas (3 meses) para lograrlo. Ella es una mujer valiente y decidida, que no se queda parada esperando que alguien la salve, sino que es arrojada y sobretodo es una mujer de buenos sentimientos, pero fuerte y luchadora, que no deja que nadie la pise ni tampoco que vejen a otros, experiencia adquirida de todo el tiempo que lleva siendo fantasma.

Kim Eun Oh es un cínico, desinteresado de todo y de todos. Con una única obsesión: encontrar a su madre. Sus pasos le llevan a la pequeña villa de Miryang, donde se topa con Arang. Él finge no ver fantasmas, habilidad que tiene desde niño. Tras ser nombrado magistrado a regañadientes, cuando Eun Oh comprueba que la protagonista de alguna forma está relacionada con su madre, porque tiene una horquilla que él le regalo a esta, decide ayudarla a descubrir quien es y como murió, porque piensa que así descubrirá pistas sobre el paradero de su progenitora. Para Eun Oh, descreído de todo, el encuentro con Arang será un choque brutal, cambiando su vida por completo, su forma de actuar y de pensar y sobretodo sus sentimientos, porque su amor por Arang será el que opere el mayor cambio de todos, interesándose por ayudarla como sea para que ella vaya al cielo. Pero no solo pondrá empeño en ello, sino en defender al pueblo llano de uno de los villanos de la historia, el señor Choi, el cacique del pueblo, que hace y deshace a su antojo. Particularmente interesante me parece como deja claro que nunca dirá gracias, lo siento y te amo y como acaba diciendo esas tres frases a Arang.

La relación entre los protagonistas es lo que más me ha gustado del drama, al ser ella un fantasma, está salpicada de cierta tristeza, porque tiene una fecha límite, consiga Arang su objetivo o no, tendrá que irse igual y ambos lo saben bien. Mientras que él decide arriesgarse, ella no quiere que Eun Oh sufra. Pero ya lo dicen, es mejor haber amado y perdido, que no haber amado nunca. Así que ambos deciden disfrutar del tiempo tengan juntos. Por eso, sus escenas juntos son preciosas, sus momentos graciosos, tiernos, románticos, todo. La química fluye a raudales, solo tengo que recordar la escena en que Eun Oh toma las medidas a Arang para hacerle un traje, la intensidad que hay ahí en las miradas, en los gestos es tal, que no hace falta ni que digan una palabra. La forma que tienen el uno y el otro de protegerse, el cambio que sufre Eun Oh, de no importarle absolutamente, a sufrir, a desesperarse de esa forma por ella, por el amor y la pasión que Arang le despierta. Sublime este actor y ella no se queda atrás, ambos personajes tienen carácter de sobra y cuando trabajan en equipo no hay quien los pare. Además, contrariamente a lo que yo esperaba, por ser un drama ambientado en la era Joseon, si hay besos y algunos buenos, eso aumenta aun más el disfrute.

La historia presenta muchos misterios, que van desvelándose paulatinamente, dándote tiempo a digerir y a elucubrar teorías, aunque admito que al principio, entre lo que pasaba en la Tierra y en el Cielo me hacia un lío, pero pasados un par de capítulos ya tenía claros los conceptos y empece a disfrutar. Me gusta como te hacen creer que las cosas son de una forma y luego son de otra. Un clásico, pero aun así, logra sorprender, porque hay cosas que te imaginas que pasa y aciertas y otras que no podías estar más errada. Además, el drama bebe mucho de las creencias místicas coreanas, con un par de dioses, uno del infierno y el otro del cielo, que desde donde están manejan el destino de los humanos, pero que a la vez ofrecen cierto libre albedrío.

Me produjo cierta fascinación, aparte de la transformación de Eun Oh, la historia triste que se escondía detrás del hijo del señor Choi, Joo Hwal, un hombre distante y adusto, que no obstante sufre de un terrible anhelo y por dicho anhelo ha hecho cosas malas, pero a la vez, despierta mucha lástima por el pobre bagaje que ha sido su vida. Pero igual que le pasa al magistrado, con Arang despiertan otros sentimientos en él, otra forma de proceder, de ver las cosas y el actor también está esplendido. A pesar de que su personaje navega entre la melancolía y la supervivencia más pura, uno de esos malos con motivos, que son casi más humanos que los protagonistas y que despiertan toda clase de sentimientos y a los que es imposible odiar.

Las contras son para mi, el condenado Emperador de Jade y sus planes, para él los humanos son como piezas del juego de Baduk al que juega con su hermano, más allá de lo atractivo que es el chico, el personaje acaba cayendo mal, al menos a mi me pasa, por su forma de proceder, sabemos que necesita a los protagonistas y les usa cuando puede, aunque estos tengan capacidad de elegir que hacer, pero este emperador va como diez pasos por delante, es capaz de imaginar que va a pasar en base a lo que ve desde el cielo. Aun así mete la pata y tienen que ser los humanos los que arreglen su problemón, pero eso si, no duda en hacerle una jugarreta a Arang, porque es lo que es, a sabiendas de cual va a ser el resultado para ella. Demasiado arbitrario y caradura este Dios, incluso para ser una divinidad es un jeta de mucho cuidado. Tampoco me gusta como se porta con Eun Oh, pero creo que lo peor lo toca a Arang.

El otro punto negativo es que no entiendo la obsesión que tiene Eun Oh por encontrar a su dichosa madre. Una mujer que solo está enfocada en una venganza y a la que, para más inri, interpreta otra de esas actrices con múltiples cirugías, que es que la señora da grima de la cara tan horripilante que le ha quedado. Volviendo al tema, la madre de Eun Oh es una esclava, pero antes era noble y debe la caída en desgracia de su familia a otro personaje del drama, ella vive para destruir a esa persona y no hace ni caso de su hijo, ni siendo niño ni mucho menos cuando es adulto. Entiendo la necesidad de afecto de Eun Oh, pero teniendo un padre tan estupendo, el padre es noble, que le ha criado bien y que se nota que le quiere, porque no duda en ir corriendo a ayudarle cuando lo necesita, cosa que la madre no hace ni por casualidad, no se que perra tiene él con estar con la madre. De niño lo comprendo, pero de mayor ya debería quedarle claro que para su madre solo existe una cosa, aceptarlo y seguir con su vida en lugar de amargarse. Aunque claro, si lo hubiera hecho, nunca habría conocido a Arang. Pero la madre no tiene justificación de ninguna clase, por más que se empeñen en la historia en dársela, no, tener un hijo no te hace madre y dejarle tirado, tampoco es ser madre, por mucho que tuviera sus razones. A ver de que le serviría pensar todo el rato en venganza, si la persona a quien quería destruir era demasiado poderosa y rica como para poder tocarle ni un pelo, que señora tan ridícula, en vez de eso ya podría haberse preocupado más del hijo y haber disfrutado de tenerlo a él, por lo menos, aceptando que la muesca siempre iba a estar ahí.

Para terminar tampoco me gustan las escenas tontas del criado de Eun Oh y la chamán que conoce Arang, son una pareja ridícula y sus escenas, por más que lo intenten, no tienen gracia. Habría preferido que fueran más escasas, para no tener que perder tiempo en saltarlas. Por lo demás, la historia es buena, está bien llevada, aunque caiga también en ciertos tópicos coreanos.