The legend of the blue sea

Capítulos: 20 (mas o menos 1 hora)
Año: 2016
Sinopsis: Heo Joon Jae es un estafador de alto standing. Tras uno de sus trabajos se forma algo de revuelo, así que se marcha de vacaciones a España, allí conoce a una misteriosa mujer, quien en realidad es una sirena. Sin saber que sus destinos llevan entrelazados desde hace siglos, ambos se enamoran y deberán encontrar el modo de poder estar juntos, cuando el secreto de ella deje de serlo y los enemigos hagan acto de presencia para acabar con ellos, ¿lograran ser felices en esta vida?



Es verdaderamente increíble como se parece en un aspecto en particular esta drama a Goblin. Pero lo que está claro es que es un copia y pega del drama anterior de esta guionista, el de el alien. Pero calcado y lo peor no es repita fórmula, es que no sorprende, no emociona, no convence.

Heo Joon Jae se dedica a la estafa como medio de vida, él viene de una buena familia, pero cuando sus padres se divorcian siendo él un niño, su madre le deja con su padre, que es rico, para que tenga una buena vida. La señora sin duda no pensó que dejando a su vástago en manos de la nueva esposa del padre, que le mango descaradamente al marido, el pobre crío iba a ser de todo menos feliz. Al no soportar más que su padre prefiera a su madrastra y a su hermanastro, Joon Jae se escapa de casa cuando es adolescente para ser una versión coreana y un poco más mayor de Marco, esto es, buscar a su mamá. Mientras se dedica a estafar a los ricos que tienen dinero ilícito escondido y así estos no pueden denunciarle. Al contrario que sus padres, que son un par de memos, Joon Jae es listo y consigue con su carisma y atractivo hacerse con un buen capital, mientras sigue buscando infructuosamente a su señora madre, con la ayuda de otros dos estafadores, amigos suyos.

La sirena vive tranquila en el Mar Mediterráneo, Shim Chung, que es como le pone Joon Jae, es al contrario que este, un ser inocente, alegre y curioso. Conoce al protagonista en España y se "enamora" en un abrir y cerrar de ojos y se va nadando hasta Corea, literalmente, para alcanzar al objeto de sus afectos. Al llegar allí, choca con el estilo de vida de este, ella es tan sincera, tan ingenua y tan clara con su forma de ser que poco a poco le va gustando más a él, pero descubre por medio de otro sireno, que si permanece en tierra sin lograr que su amor le declare sus sentimientos, al final morirá porque se le endurecerá el corazón. Ella se dedica a ser espontánea y alegre mientras intenta conquistarlo a su manera particular.

Mientras todo esto ocurre, al comienzo de los capítulos nos narran la historia de amor del magistrado Kim Dam Ryung y la sirena Sae Wa en la era Joseon, que son las vidas pasadas de Joon Jae y Shim Chung. En contraste, la historia del presente es más cómica, volviéndose de pronto dramática a más no poder y la del pasado es romántica, trágica y con cierta dosis de mística. Lo curioso del asunto es que, aunque la parte del pasado dura pocos minutos y no todo el drama, está mucho mejor montada la historia de amor que la que transcurre en el presente, que se alarga durante todos los capítulos pero que carece de magia y sintonía entre los personajes. No ayuda que al comenzar se tiren 5 capítulos con gags continuos de Shim Chung, viendo como de peculiar es su comportamiento, ya sabemos que para ella todo es nuevo pero la repetición continua, solo para explotar la vis cómica de la actriz, que lo hace estupendo no hay duda, llega a cansar. Además de que el drama está diferenciado en dos partes, la primera cómica y de tonteo absoluto y la segunda melodramática y llena de conspiraciones. Como no saben pasar de una a otra de forma más natural sino que pasa de sopetón, todo se ve muy raro y excesivamente forzado para tirar por el camino del drama y lograr conmover o quizás provocarte un infarto, quien sabe.

Tampoco ayuda que te digan que las cosas son de una forma y luego, como hay que alargar todo hasta llegar a los 20 capítulos, te dicen que no, que esto que era así ahora es asa. Solo así se comprende que la guionista cambie a algunos personajes, de modo que no entiendes porque de pronto operan de tal o cual forma y también es, para que engañarnos, porque esta guionista tiene ciertos malos vicios que sigue sin corregir. A ver si alguno de sus dramas es un fracaso total y así aprende a no hacer siempre lo mismo. Me refiero sobretodo a dos personajes, el malo malísimo, sino contamos a la madrastra que es como de película de terror la señora, este señor es un asesino listo, listísimo, tanto que aunque la policía sabe quien es, aun no le han podido atrapar porque es muy escurridizo. Este asesino está conectado con la madrastra y la ayuda con lo que ella necesita. Cuando ella le pide que mate a Joon Jae, para evitar que herede al padre y quedarse ella y su hijo con todo, él no tiene problema. La primera vez se le escapa de chiripa, pero vemos que él ha tenido sueños donde se ve a sí mismo en una vida anterior donde conoció a los protagonistas. Entonces ¿qué se le ocurre a este señor? Secuestrar a Shim Chung, pero no es para tenderle una trampa a Joon Jae y matarlo, que sería lo más lógico, sino porque en su sueño vio a Shim Chung, en ese momento Sae Wa, como una sirena y quiere comprobar si ahora también es una sirena, ¿ridículo, verdad? Por supuesto, lo hace de tal forma que no solo Joon Jae se entera de que ha hecho y donde está, sino también la policía y casi le pescan, ¿en qué cabeza cabe pensar que, alguien que es tan frío cuando decide matar y lo bastante listo como para que no le hayan cogido aun, va a hacer semejante chorrada que casi le cuesta que le arresten? Y todo para comprobar algo que ni le va ni le viene, ¿de qué le sirve al asesino saber si Shim Chung es una sirena? Ahora paso al personaje que la guionista ha destrozado a base de bien y que era el que más me gustaba a mi, el hermanastro de Joon Jae, Chi Hyun. Un chico que vive con la mala influencia de su madre, pero que adora a su padre adoptivo, con Joon Jae no se lleva desde niños, ambos sienten al otro como una amenaza. Joon Jae no soporta que su padre pueda querer al hijo de otra mujer tanto o más de lo que puede quererle a él y el otro tiene miedo de que después de esforzarse para complacer al padre, este prefiera a su hijo legítimo. Este chico da bastante pena porque está entremedias de todo, su disyuntiva es estar del lado de su madre, que aunque sea mala sigue siendo su madre o del lado de su padre adoptivo que le dio un hogar estable y que ha procurado que se sienta aceptado. Es cierto que al tener esa inseguridad, hace cosas reprobables a Joon Jae, pero no malas, hasta que a la guionista se le cruza el cable y decide volverle malo para que no queden dudas, cuando lo mejor del personaje estaba en esa ambigüedad que tenía.

Más cosas que no me encajan, no se entiende porque Joon Jae se lleva de una punta a otra de España a Shim Chung cuando apenas la conoce, después de robarle el brazalete, de pronto siente remordimientos sin venir a cuento, así porque si y decide cargar con ella. Tal y como presentan al personaje carece de sentido, el hecho de que en una vida anterior estuvieran enamorados, no da pie para creerse que en la actual él actué de esa manera, cuando ya tiene marcadas sus propias pautas de comportamiento. Aunque me encanta como actúa la actriz, me molesta que se excedan con la parte cómica por mucho que a ella se le de bien, cansa ver los continuos gags con Shim Chung sorprendiéndose por algo, aunque se note que la actriz está disfrutando haciendo el payaso. Tampoco me convence que nos vendan al personaje como alguien tan ingenuo e inocentón, para eso se necesitaba una actriz más joven, y Jun Ji Hyun no es que este vieja, para nada, pero se la ve demasiado madura para andar haciendo de sirenita inocentona que se cree todo lo que le dicen.

El resto sigue el mismo guion que My love from the stars, así que si ya la has visto sabes de sobra que camino va a tomar. Añadir la soberana bobada que me pareció que hasta el apuntador tuviera en la parte Joseon su vida pasada, cuando en el presente no tenían ninguna razón para influir en la historia de los protagonistas. Aquí como en Goblin se establece que si te has portado mal en una vida, en la siguiente te tocara pagarlo, en Goblin eran más filosóficos, aquí tiran de comedia barata y situaciones sacadas de la manga, pero bueno. Por muy guapos que sean los protagonistas, es otra de esas historia de amor que no te crees, porque no tienen buena sintonía juntos, hay bastante tibieza en este asunto, aunque tienen el detalle de regalarnos un beso final con lengua. También es genial ver España reflejada en un drama, el segundo de este año que lo hace, lo preciosa que se ve en pantalla, las imágenes de la Torre de Hércules son espectaculares. Aun así es olvidable.