8 de marzo de 2017

Mi name is Kim Sam Soon



Capítulos: 16 (más o menos 1 hora)
Año: 2005
También conocido como: My lovely Sam Soon
Sinopsis: Kim Sam Soon es una pastelera de 30 años que en Nochebuena descubre que su novio la engaña con otra. Presionada por su madre, que teme que acabe solterona, ella no deja de acudir a citas matrimoniales, pero en ninguna le va bien. Hyun Jin Heon es dueño de un restaurante y viene de una familia acomodada, aparentemente frívolo e inconsciente, pero que en realidad esconde un terrible pesar. Ambos se conocen por casualidad y él contrata a Sam Soon como repostera y para que finja ante su madre que es su novia. Poco a poco se va desarrollando una amistad entre ellos, pero la dinámica se rompe cuando entra en escena Yoo Hee Jin, la novia eterna de Jin Heon, justo cuando Sam Soon ha empezado a enamorarse de él



Un drama clásico, de corte romántico y cómico. Lo mejor es la química de la pareja, ambos geniales en sus papeles, lo peor... nada realmente, es una historia que se ve con soltura y casi sin darte cuenta.

Kim Sam Soon es pastelera, para los estándares coreanos es mayor, tiene 30 años, y lo peor está gorda. Ademas descubre la infidelidad de su novio justo en Nochebuena, hundida y tremendamente dolida, Sam Soon está harta, odia su nombre porque es muy anticuado, odia que su madre le organice citas matrimoniales, porque jamás le gusta el hombre en cuestión y siempre se siente como si estuviera siendo sometida a prueba. El día que rompe con su novio conoce al protagonista, que es todo lo contrario: triunfador, rico, atractivo y más joven que ella. Como él necesita una pastelera para su restaurante le ofrece trabajo, aunque a ella le cae mal desde el primer momento, acaba aceptando porque está desempleada, pero no es lo único que acepta, establece un contrato de relación con él porque ella necesita dinero para liquidar una deuda familiar y mientras más tiempo pasan juntos, para engañar a la pesada de la madre, más va fijándose Sam Soon en las cualidades de él y se enamora.

Hyun Jin Heon es un hombre reservado, que por su posición social y su atractivo parece frívolo, pero que es alguien muy introspectivo, que no suele decir nunca lo que piensa. Contrariando los deseos de su madre, una especie de señorita Rottenmeier mandona y criticona, decide establecerse por su cuenta montando un restaurante en vez de seguir el negocio familiar que consiste en una cadena de hoteles. Jin Heon es alguien que ha sufrido más de lo que aparenta y que tras ser abandonado por su novia, no cree en el amor, por eso le hace aun más gracia la actitud de Sam Soon y no duda en interrumpirle la única cita matrimonial que le iba bien. Porque aparte de trabajar para él quiere que finja ser su novia, todo con el objeto de que Sam Soon solo sea una pantalla ante su madre y así poder seguir esperando a su novia Hee Jin, aunque aparente que ella ya no le importa, porque todavía le duele, pero si la quiere aun.

Yoo Hee Jin era la novia de siempre de Jin Heon, de su misma edad, pero le deja en un momento muy malo de él, aunque al menos tiene una buena razón, no la típica de me fui porque quería hacer realidad mi sueño y blablabla. Sino que Hee Jin debe ser de las primeras ex-novias que veo que tiene una razón de peso, otra cosa es que tomase la decisión correcta al no decírselo a él. Pero ahora vuelve, tres años después, para retomar la relación porque ella sigue enamorada y además le dijo a él que la esperara, confiada en que él sigue enamorado de ella y que efectivamente la espero. En teoría esto es así, pero hay un elemento que ella no esperaba y es la presencia de Sam Soon. Además de que la madre de él no la quiere de nuera, a pesar de saber la razón por la que se fue, o más bien debería decir porque lo sabe e hizo un trato con ella, pero aun así no la acepta ahora.

Siguiendo a Hee Jin, viene Henry Kim, un estadounidense de origen coreano, que está loco por ella, para prueba el vídeo tan ridículo que le manda a ella declarándose y con el que ella se parte de risa de lo bobo que es. Este personaje es el más simple de los cuatro, tiene claro quien le gusta desde el principio hasta el final, nunca deja de ser el apoyo de Hee Jin y la voz de su conciencia. Aunque quiere ser más que un amigo para ella, la ayuda a acercarse a Jin Heon y contarle la verdad. Son divertidas sus conversaciones con Sam Soon porque entre que ella no habla inglés y él entiende muy poco el coreano, están los dos más perdidos que un pulpo en un garaje.

La relación de los protagonistas pasa por distintas fases. Al principio Sam Soon finge ser la novia de Jin Heon a regañadientes, mientras que él encuentra divertido hacerla rabiar de cuando en cuando, pero el verse todos los días va forjando un vínculo entre ellos y acaban convirtiéndose en amigos, mientras en el fondo van subyaciendo sentimientos más fuertes. Hasta que vuelve la novia, justo cuando Sam Soon le declara a él que le gusta. Y entonces todo da un vuelco para ambos. Hee Jin le explica porque se fue y Jin Heon, que en el fondo seguía esperándola, vuelve con ella y Sam Soon se queda a verlas venir. Pero no es oro todo lo reluce y Jin Heon se da cuenta de que algo le pasa, que las cosas ya no son como antes cuando está con Hee Jin y que echa de menos a Sam Soon. Aquí es él quien inicia la persecución, quien no deja de pensar ella, inventando pretextos tontos para verla, mientras Sam Soon tira para adelante como una leona. Como me gusta esto por favor, creo que esa es la mejor parte del drama, si descontamos cuando Jin Heon deja a la novia, la que en comparación con Sam Soon es perfecta, y entonces se convierte en el novio perfecto, haciendo con la protagonista todas las cosas que ella deseaba hacer con su novio, puro amor.

Las pegas son que la suegra es una señora espantosa, mandona hasta el hartazgo y que tiene la mano larguísima con su hijo, al que le da cada golpe que tela, que le busca chicas que no van con él y no le deja ser feliz primero con Hee Jin y luego con Sam Soon, parece que él tiene que estar a lo que la señora diga, claro que Jin Heon se resiste y pasa de su autoridad. La hermana de Sam Soon no me gusta tampoco, ni como trata al cocinero del restaurante, que es de lo más majo y ni tampoco que sea tan lengua larga y le cuente a Hee Jin que la relación de su hermana y Jin Heon es solo por contrato. Solo la conoció de unas horas cuando iban en el mismo avión y le cayó bien, pero Sam Soon es su hermana y sabiendo lo que esta empezaba a sentir por su "novio" debió callarse, que falta de lealtad hacia ella. Tampoco estoy de acuerdo con que Sam Soon es vieja y está gorda, escuchando las cosas que dicen de ella, no me extraña que la protagonista se coma el tarro y piense que se va a quedar más sola que la una, menos mal que Ji Heon no piensa igual y que le gusta ella tal y como es. Además de que ella madura un poco y aprende a valorarse mas, que aunque sea un poco malhablada, es una profesional y se ha currado ella solita lo que ha conseguido. El ex-novio de Sam Soon que a pesar de estar por casarse con otra, no deja de rondarla porque ahora resulta que aun la quiere, me encanta como Ji Heon lo pone en su sitio y también Sam Soon. Los pelos que lleva Hyun Bin, con lo guapo que es y que mal le queda ese corte de pelo, duele verle. La forma que escoge de hacer las cosas Hee Jin, que ella misma reconoce que viéndolo con distancia, cuando Ji Heon la deja por Sam Soon, se equivoco, pero que entonces pensó que fue una buena idea, yo también pienso que fue un gran error callarse algo así, pero a la vez también la entiendo. No lo incluyo porque me parezca una pega en si, salvo para la propia Hee Jin, sino porque si ella no hubiera actuado de esa forma, no habría habido historia, las vueltas que da la vida.

Un drama sin grandes conflictos, pero que trata temas que a todos nos pueden interesar, el paso del tiempo, las decisiones que tomamos y que luego lamentamos, el hecho de que se considere que una mujer esta acabada si llega a los 30 sin haber pescado a nadie, aunque este concepto va quedando más atrás, a pesar de que siga habiendo gente que considere el tener una pareja a cierta edad como algo vital. Aunque el drama ya tiene 12 años sigue siendo actual, el gran desempeño de los protagonistas también ayuda a disfrutar de su visionado, un clásico que lo es con todo merecimiento.

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