Madame Antoine

Capítulos: 16 (más o menos una hora)
Año: 2016
Sinopsis: Go Hye Rim es la dueña del café "Madame Antoine", donde ejerce además de adivina, pues afirma estar conectada al espíritu de la defenestrada reina de Francia, quien le revela la fortuna de las personas. Pero todo es una farsa, el talento verdadero de Hye Rim es leer a las personas con solo mirarlas y así averiguar datos sobre los mismos. En el otro extremo se encuentra Choi Soo Hyun, un conocido psiquiatra, que jamás ha creído en el amor y ahora está embarcado en un experimento psicológico para demostrar que realmente no existe. Cuando él "invade" el territorio de ella, montando su consulta en el segundo piso del café, ambos sienten amenazado su medio de vida. Para sacarla de en medio, Soo Hyun opta por usar a Hye Rim como sujeto del experimento, esperando enamorarla y luego dejarla, pero no cuenta con un problema: es él quien se enamora de Hye Rim



El tema de la psicología siempre me ha parecido interesante, ya en el instituto tuve esa asignatura y aunque no recibí más que conocimientos básicos, fue suficiente para que me atrajese el tema, por eso empece este dorama.

Comenzare diciendo que me parece una reverenda idiotez que tanto el café que ella regenta como el consultorio de él se llamen igual. Que una cafetería donde te adivinan el futuro se llame Madame Antoine está dentro de lo normal, además de que pega, pero que un psicoanalista le ponga ese nombre a su consulta, pues como que no, ¿cuánta gente iría de verdad a la consulta de un psicólogo que le pone un nombre como de barraca de feria? No es serio ni creíble. Punto negativo.

Go Hye Rim es una treinteañera divorciada y con una hija que vive en el extranjero y por la que realmente se esfuerza en su trabajo: adivinar el futuro de la gente. Hye Rim dice estar psíquicamente conectada al espíritu de la reina de Francia, Marie Antoinette, pero todo es una farsa, con sus dotes para el teatro, su don de lenguas y su capacidad para observar hasta el más mínimo detalle de las personas que se presentan ante ella, es capaz de dictaminar como aconsejar a la persona que tenga enfrente. Cuando un psicólogo se muda al piso de arriba de su café y empieza a quitarle a parte de su clientela, diciéndoles que ella es una farsante, Hye Rim monta en cólera y acude al dueño del lugar donde vive y trabaja para que eche a su "rival". El hombre, en lugar de eso, hace que ella trabaje con él para que descubra sobre que trata realmente el experimento en el que trabaja el psicólogo y en el que este señor, que es multimillonario, pero la prota no lo sabe, está invirtiendo.

Choi Soo Hyun es el opuesto, como suele suceder en muchos dramas, aunque tiene la misma edad que ella, su vida y circunstancias personales no han tenido nada que ver con los de la protagonista. Mientras que ella ha tenido una mala experiencia en el amor, pero aun así sigue creyendo en el, Soo Hyun no. Abandonado en su infancia por su madre, continua cargando con ese peso, está seguro de que el amor no existe y su experimento trata de eso precisamente, pero solo del lado femenino. Quiere demostrar que las mujeres no se enamoran realmente sino que eligen a la pareja que más les conviene. Cuando se le presentan tres tipos de hombre: el rico, el guapo y el listo, siempre escogen al que tiene más pasta porque en realidad su enamoramiento se basa en lo material y no en el valor real de la persona. Así que, como está embarcado en este proyecto, decide usar a Hye Rim como objeto del experimento, usándose a sí mismo como el pretendiente rico, a su hermano menor como el guapo y a un joven genio que trabaja con él como el listo, a ver de quien logra enamorarse ella. Baste de decir que la trampa que pretendía tender, le atrapa a él y empieza a sentir una atracción enorme por el "sujeto de estudio" y se empeña en que ella se enamore de él, pero sin admitir realmente los sentimientos que Hye Rim va despertando en él.

El problema de este dorama es el comportamiento de él, llegamos a saber que Soo Hyun tiene un trauma infantil porque su madre le dejo abandonado y para rematar tampoco es que su padre sea de lo mejor, porque se dedica a echarle en cara todo desde el mismo día que nació. Actuando con altivez y a la vez tratándole como un niño y además tontito y como Soo Hyun, que no es para nada tonto, está que le llevan los demonios de la suerte que le toco en padres y por eso, se hace psicólogo. No se puede negar que nuestro protagonista, a pesar de todo, tiene un ego más grande que una catedral, a juzgar por la forma despectiva en que ve a Hye Rim y su modo de ganarse la vida. Cuando como se ve en la historia, ambos se dedican a decirles a los demás lo que deben hacer con sus vidas y luego cobran. Tampoco se puede negar que los dos buscan ayudar a las personas que acuden a ellos, ella aconsejándoles y él intentando desentrañar lo que pasa en sus cabezas, pero en realidad, la única diferencia entre las ocupaciones de ambos, es que él tiene un título (bueno varios) que le acreditan como un profesional y ella no, por lo cual, es una charlatana, a ojos del protagonista. Me parece irónico y curioso a la vez como han enfocado ese punto, porque no he podido más que dar la razón.

Lo que no me gusta de la relación de ambos es que él siempre se ve superior, como digo Soo Hyun es el profesional, el que ha vivido en el extranjero y por supuesto, el que tiene el dinero y sobretodo, que siempre tenga el experimento entre manos y nunca, por mucho que parezca querer a Hye Rim, lo descarte me pone enferma. Por eso, es natural que Hye Rim cuando descubre lo que él está haciendo con ella, se cabreé mucho y decida darle de su propia medicina. Pero en el fondo, Hye Rim es más buena persona de lo que él será jamás y como le quiere, decide callarse lo que sabe y ganarse su amor, para que Soo Hyun se decida a contarle sobre el dichoso experimento, dándole montones pero montones de oportunidades de ser sincero con ella, que él siempre desaprovecha y como Hye Rim está enamorada pero no es ninguna mártir, le manda a la porra y se larga. Eso hace explotar definitivamente la burbuja en la que él parecía vivir y cae hasta lo más hondo y como no, debe ser ella quien recoja los pedazos de Soo Hyun para recomponerlo, porque él solo, no puede, no sabe y demás. Para mi, ella se porta demasiado bien con Soo Hyun, para como la trata el protagonista.

No me gusta nada el experimento que él plantea ni como lo desarrolla, porque su opinión está totalmente sesgada por lo que le paso en su infancia. La psicóloga que va a trabajar con él a su consulta, una señora de edad y que fue profesora de Soo Hyun, le explica a Hye Rim que el protagonista necesita demostrar su teoría sobre el falso amor de las mujeres y culparlas a estas de no ser amado en vez de pensar que es culpa de él que su madre no le quisiera. ¡Tócate los pies! Por un lado, parece que a él se le olvido que una relación es cosa de dos y que si está no funciona, salvo casos extremos, suele ser culpa tanto del hombre como de la mujer, así que menos mezclar el tocino con la velocidad y más ser un poco más objetivo. Por otro, nadie piensa aquí que Soo Hyun tiene la culpa de que su madre le dejara tirado cual colilla, de hecho, es totalmente normal que un niño se traumatice y piense que es responsable de eso. Pero siendo un adulto, que ha estudiado la psicología al derecho y al revés y que para más inri, se ha especializado en psicología femenina, debería ser capaz de discernir que su madre y el resto de mujeres no tienen nada que ver. La culpa de su trauma es de su madre por dejarle y también de su padre, que se casó con otra a las primeras de cambio y le trataba con la punta del pie, mientras que al hermano si le quería, así que cuando luego les canta las cuarenta a ambos me parece perfecto, porque a los que tiene que reclamar es a sus padres. Pero todas las demás mujeres son inocentes de esto y usar a alguna para probar una teoría de la que además, está convencido 100%, me parece deleznable, pero más aun que durante el dorama él nunca piensa que lo que esta haciendo esta mal. Incluso, cuando le cuenta la verdad a la chica que había sido el sujeto del experimento antes que Hye Rim, para conocer sus reacciones y ella le atiza un guantazo, el se ve sorprendido, como si no comprendiera porque la chica actúa así. Parece haber olvidado que las mujeres también somos personas y que tenemos sentimientos. Acepto sin problemas eso de que no hay persona en el mundo que sea completamente normal, porque es verdad, pero es que Soo Hyun es un frío hijo de puta, que usa a las mujeres como conejillos de india para demostrar a los demás algo en lo que él ya cree. Que sigo sin saber porque le interesa tanto hacérselo ver a los demás, si siempre anda pensando en si mismo. Según esa vara de medir de Soo Hyun, Hye Rim también debería tenerle tirria a todos los hombres porque su marido fue un cerdo con ella, pero en cambio, ella no piensa así.

Como toque de humor, aunque haya humor en la pareja protagónica por los cortes que se dan mutuamente, nos colocan a la hermana de Hye Rim, Yoo Rim, que es más ruda y con una forma de comportarse y de hablar más masculina. Ella se enamora de Won Ji Ho, el ayudante de Soo Hyun que también participa en el experimento y que al final, cae rendido ante el acoso y derribo al que Yoo Rim le somete, que incluye comérselo a besazos siempre que hay ocasión (en este dorama hay buenos besos de ambas parejas). Ji Ho es un genio pero con una capacidad nula para comprender los sentimientos de los demás y los propios.

De todos modos, el más normal aquí es el hermano de Soo Hyun, Seung Chan, que aunque inmaduro a veces, es capaz de darse cuenta de todo lo que está pasando a su alrededor y que, muy a su pesar, se enamora de Hye Rim durante el experimento pero no logra que ella sienta más que un cariño fraternal por él y prefiera al chulo prepotente del hermano. A él le encasquetan una historia rarísima con la psicóloga ex-profesora de Soo Hyun, que se enamora como una cría de él y como tal se comporta a veces y que él, como es un buenazo, le ayuda a vivir la vida y a convencerla de que se opere porque ella tiene algo chungo. En fin, no se mucho más porque estas escenas las pase, me aburrían, pobre Seung Chan.

Estoy segura de que la pareja protagonista no duraría mucho en la vida real. La atracción entre ellos es evidente y aunque chocan y se pelean como críos, luego es verdad que no dejan de pensar en el otro, pero esa chispa de pasión no puede ser lo único que sustente una relación, porque cuando se apaga, entonces todo se acaba. Me parece que es una de esas parejas con fecha de caducidad, aunque intenten vendernos la moto al final de que ambos están muy enamorados, habría que ver un tres años después para comprobar si eso sigue siendo así, que lo dudo. No la recomiendo porque la actitud de capullo de él resta muchos puntos y te darán ganas de tirar el ordenador por la ventana.