7 de septiembre de 2018

Just between lovers



Capítulos: 16 (1 hora y 10 minutos)
Año: 2017
También conocido como: Just in love, Rain or shine
Sinopsis: Doce años después de un trágico suceso que sesgo la vida de 48 personas, dos supervivientes de la tragedia, Lee Kang Doo y Han Moon Soo, se encuentran. Sin saber que estuvieron juntos en ese momento, cuando acaben coincidiendo en un nuevo proyecto que se llevará a cabo en la zona del accidente, establecerán una compleja relación que les conducirá a enfrentar sus traumas y a atreverse a enamorarse.



Un drama precioso, triste, melancólico y a la vez esperanzador con unos personajes ricos en matices y una historia real como la vida misma.

Lee Kang Doo es un adolescente normal, amante del fútbol, del que espera hacerse profesional algún día, pero entonces, en un centro comercial, sufre la peor tragedia de todas. Como consecuencia del derrumbe del edificio su padre, que trabajaba en la construcción del mismo, fallece y él sufre una lesión que le aparta para siempre de su sueño. Ya adulto y tras 12 años, las heridas que aun permanecen latentes, se vuelven a abrir cuando descubre que en la zona del accidente se va a construir un nuevo complejo, así que consigue un trabajo como vigilante para estar atento a lo que pase allí. Kang Doo es una persona buenísima, pero que esta totalmente reprimido, parece agresivo y violento, porque le surten cada dos por tres, pero en realidad es buena gente, que da todo por los suyos, personas a la que ha ido incorporando a su vida y que se han convertido en su familia, a los que quiere a morir.

Han Moon Soo era una adolescente despreocupada, molesta con su madre y su hermana menor por la atención que su progenitora le dispensaba a la niña, que hace que no pueda soportarla. Cuando se produce el derrumbe, Moon Soo que estaba allí con su hermana, la deja un rato sola para encontrarse con un chico, al final ella se salva pero la hermana, a la que había perdido de vista, muere. El cargo de conciencia que tiene Moon Soo provoca que, por un lado, aguante a su madre, una muerta en vida desde entonces, y que por otro, tenga recuerdos difusos e incluso lagunas mentales sobre lo que aconteció mientras estuvo atrapada entre las ruinas.

Por último, alguien más sufrió las consecuencias de la tragedia, un joven arquitecto, cuyo padre diseño el centro comercial y que se quito la vida por la culpa que sentía. El hijo, Seo Joo Won, ha tenido que partir de cero, con esa carga en su pasado y ahora que está a cargo del nuevo proyecto que sustituirá al malogrado centro comercial, no quiere que nada falle, se obsesiona con que todo sea perfecto en un deseo interno de, con su buen hacer, cubrir lo que le ocurrió a su padre y restaurar su memoria.

Estas tres personas acaban coincidiendo en este nuevo proyecto, Moon Soo entra a trabajar para Joo Won cuando él se da cuenta del buen ojo que tiene ella para los planos y entonces la bola vuelve a girar, trayendo a la memoria lo acaecido hace años con recuerdos de los tres donde vemos el antes, el durante y el después, las consecuencias que les trajo y como han enfrentado cada uno el pasado. Lo que comparten, especialmente Moon Soo y Kang Doo es la culpa del superviviente, ¿por qué yo? ¿por qué hice esto? ¿por qué no hice lo otro? ¿por qué le dije eso? En fin, esas preguntas que con solo pensarlas queman como ácido.

Aunque el drama no pretende ser un decálogo sobre como superar una tragedia, porque está claro que eso no se supera, sino que se aprende a vivir con ello como parte del equipaje que vamos acumulando todos a lo largo de la vida, si hace hincapié en el valor de la vida, en aceptar esa segunda oportunidad sin sentir culpa, pero sobretodo que a pesar de lo mal que te puedan ir las cosas y en eso Kang Doo tiene el pobre un máster, siempre hay un pequeño resquicio para la esperanza y también para el amor. Ver el proceso por el que pasan los protagonistas y como poco a poco se van librando de capas y capas de miedo y dolor para atreverse a amarse es emocionante, hay escenas que te dejan con un nudo en la garganta de la pura emoción y ternura que hay.

Kang Doo se erige como un personaje complejísimo, lleno de temores, pues siente que su vida no merece la pena, pero no porque sea un pobre desgraciado al que todo le sale mal, él acepta eso como algo inevitable, sino porque ha sobrevivido, porque de algún modo sigue viviendo, aunque cree que no lo merece. Siendo esta una existencia tan poco satisfactorias en muchos aspectos, la cual salvan todas las personas a las que ha incorporado a su familia, la madre y el hijo en cuya pensión vive, la madame que es como una hermana mayor o la abuela, la voz de la sabiduría y la experiencia, que le dice unas verdades como puños y a la que recurre cuando está inquieto y no sabe a donde ir. Inolvidable es para mi una escena en la que él necesita ayuda y un personaje que no le conoce, se cuestiona quien es él y que hace para que haya tanta gente que quiera prestarle ayuda.

Luego a ese círculo se incorpora Moon Soo e incluso un personaje, que, a priori, jamás le miraría ni a la cara, alguien que está muy por encima de él, una chica rica, Jung Yoo Jin, quien está involucrada en el proyecto también, que es la antítesis de Kang Doo, con dinero, con una familia de prestigio, una carrera impresionante y que a la vez está insatisfecha con la vida por perder lo que más le importaba, su historia con Joo Won es bastante triste, un contraste perfecto de la que están construyendo Moon Soo y Kang Doo. Esta chica al principio apunta maneras para ser una bruja, pero luego descubrimos que tras la fachada de perfección hay una mujer con sentimientos muy profundos, que aun pena por el amor perdido y que forja un improbable amistad con Kang Doo. Fundamentalmente porque él no se corta un pelo cuando habla con Yoo Jin y le dice sus verdades a la cara, precisamente por eso ella le toma aprecio y es con quien más se desnuda emocionalmente sobre como se siente, aparte de Joo Won, algo curioso y que hace que un personaje que en otro drama pintaran como una arpía, aquí no, es una mujer normal que sobresale en muchos aspectos pero que no es arbitraria para nada, alguien que a mi al menos me ha caído muy bien.

Un drama conmovedor, emocionante, lleno de historias interesantes, donde no se cargan las tintas hacia ningún lado, es decir, todos los personajes tiene sus más y sus menos, así que no se ven a terribles villanos ni buenazos atontados, sino gente que, como todos, comete errores, dejando claro que, cuando se produce una tragedia así no es porque la gente sea mala deliberadamente, sino porque todos somos humanos y a veces fallamos. Muy buena historia.

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