27 de octubre de 2018

Worlds within



Capítulos: 16 (más de 1 hora)
Año: 2008
También conocido como: The world that they live in
Sinopsis: Joo Joon Young es directora de dramas y está preocupada porque sus dramas sean demasiado fríos. Jung Ji Oh es director también, lo único que le importa es que sus dramas sean únicos, da igual si estos obtienen buenas audiencias. Joon Young y Ji Oh trabajan para la misma cadena y además antes fueron novios, inevitablemente su relación vuelve a reiniciarse y esto influye en su trabajo también.



Un drama sobre como se hacen los dramas y... es un condenado rollo. La vi por curiosidad por ver como se manejaban los doramas tras las cámaras y también porque la pareja protagonista llama la atención, fueron además novios en la vida real y sí, se les nota química, pero no lo bastante para salvar este ladrillo.

Joo Joon Young es directora de dramas, se ha esforzado mucho por llegar a donde está, dado que como muchos sectores, el de la dirección de doramas es bastante exclusivista y llegar a destacar siendo mujer es difícil. A parte de eso, Joon Young ha tenido las cosas medio fáciles porque viene de familia rica, aunque su madre es un espanto con ella, razón por la que la protagonista no tiene esa típica camaradería femenina con otras mujeres, motivo por el cual también es muy directa en su proceder y en su forma de hablar, no dejando que nadie se meta en sus cosas.

Jung Ji Oh es director también y tiene una visión particular de como los dramas deben asemejarse a la vida y viceversa. Ji Oh es un buen tío, jovial y amigable, que siempre intenta estar a buenas con todos, aunque a mi a veces me parecía un poco simple, sobretodo en algunas conductas que tiene para con Joon Young. Ji Oh además no considera que los dramas deban hacerse para ganar audiencia sino que deben ser puro arte.

Como ambos protagonistas trabajan en la misma cadena, coincidiendo todo el rato y además las relaciones que ambos tenían con otras personas se han terminado, acaban volviendo a salir porque todavía se gustan. En esta parte la relación es bastante real, se pelean, se besan, pasan tiempo juntos, etc. Pero aunque el drama intenta ser realista, a la mitad les separan, porque sino se acaba la historia, y la razón no puede ser más tonta y es que Ji Oh, que fue el que quiso volver con Joon Young, de pronto piensa que no es lo bastante bueno para ella, la protagonista viene de una familia de dinero y él es de clase obrera, entonces sin más rompe con ella, solo para estar haciéndola sufrir y sufrir él mismo como un imbécil. Esa obsesión que tienen los coreanos por negarse la felicidad por razones claramente estúpidas. Igual que la deja por una tontería, luego decide volver con ella porque si, sin mediar motivos ni palabras, en esta situación en particular Joon Young es una santa, por no hablar de que él se pasa todo el rato diciéndole que es "fácil", menuda grosería, dado el sentido que le otorga Ji Oh y que tiene en mi propio país, la está llamando golfa y yo no veo porque Joon Young es fácil, quizás debería haberte mandado a la porra. Menos mal que cuando están juntos en plan pareja son monísimos, pero ya le vale a Ji Oh.

Luego hay otras dos parejas, otro director de la cadena, Song Kyo Ho y Jang Hye Jin, que es una actriz novel. Ella se enamora enseguida de él, le persigue para que le de un papel en su drama, él, que es un cretino con todas las letras, la trata fatal, aunque realidad trata mal a todo el mundo, pero como sus dramas son los que más audiencia tienen nadie le tose en la cadena, el despotismo le dura hasta que también se enamora de la pardilla de la actriz, aunque no entiendo que le ve porque es una simplona, claro que tampoco entiendo que le ve ella a él, que es un dictador. También a estos les separan por una chorrada y justo cuando Kyo Ho debería sacar la casta, se acobarda, pero claro, al final vuelven juntos porque si. Al menos tienen el detalle de explicar porque Kyo Ho es tan capullo y claro, con ese padre espantoso, al que solo le preocupa su propia persona y los hijos que les zurzan, no me extraña.

La última pareja, una actriz de dilatada carrera, Yoon Young y el director de la cadena, Kim Min Chul es desde el principio absurda y soporífera. Ella le maneja con el dedo, logra que deje a la esposa y a la hija recién nacida por ella y después le abandona para casarse con otro, todo eso sin despeinarse la señora, él, como queda claro por lo dicho antes, es un pelele que todavía, 15 años después, sigue enamorado de ella, así que sus escenas ni me moleste en verlas.

El resto es ver los rodajes interminables de los dramas, donde nadie duerme apenas y la gente acaba ingresada por agotamiento y estrés. Supongo que todo esto será verdad porque a veces he leído que a tal o cual actor le han ingresado por cosas así. El drama parece una loa a los directores de dramas y lo mucho que sufren durante los rodajes, por cierto, salvo ciertas escenas, es un rollo ver como ruedan los dramas. Aunque agradezco que critiquen poniéndolo en boca de la protagonista, esa obsesión por la inocencia y los primeros amores como tema en los dramas, gracias por decirlo Joon Young. No vale la pena perder tanto tiempo viendo esto y eso que de cada capitulo veía más o menos la mitad, saltando escenas de personajes que no pintaban nada, porque menudo aburrimiento.

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