Pride and prejudice

Capítulos: 21 (más o menos 1 hora)
Año: 2014
También conocido como: A lawless world
Sinopsis: Ambientando en el mundo de la justicia, desde la perspectiva de un grupo de fiscales, al que llega como pasante Han Yeol Moo, una joven que está en busca del asesino de su hermano menor, mientras lucha contrarreloj para lograr resolver el caso antes de que prescriba, ella se enfrenta a los sentimientos que la unen con su superior, el fiscal Goo Dong Chi, un hombre inteligente y sagaz que tiene demonios propios con los que lidiar.



Decir que el drama me ha gustado y me ha tenido muy pendiente y haciéndome mil teorías, pero para mi tiene un fallo, que en este caso particular me ha molestado bastante y es que teniendo una pareja con una química estupenda, la desaprovechen de semejante manera.

Han Yeol Moo es una joven fiscal que entra como pasante en la rama de Bienestar Público en la fiscalía de Incheon, allí se encuentra con un grupo ya consolidado en el que ella, que viene con muchas ganas, se convertirá en la mano que agite un avispero que parecía estar inactivo pero nada que ver. Yeol Moo tiene un propósito, descubrir al asesino de su hermano, muerto hace casi 15 años y lo tendrá difícil, porque contando con pocas pistas se enfrentará además a la plana mayor de la fiscalía, que no quiere que se remueva ese caso y que hará todo lo que sea para mantenerlo oculto. Además, Yeol Moo no ha escogido esa fiscalía por casualidad, pues le interesa estar cerca de una persona que está relacionada con el caso de hermano, Yeol Moo es una persona triste pero luchadora, la muerte de su hermano y que nunca se resolviera que paso destruyó a su familia, pero ella se mantiene en pie y sigue adelante contagiando ese espíritu a sus compañeros. Además el caso esta próximo a prescribir y si no encuentra pruebas se cerrará de forma definitiva.

Goo Dong Chi me encantó desde el principio, quizás sea porque el actor que lo interpreta me encanta también, pero no puedo ser objetiva con este personaje, el actor da un punto al personaje como de estar siempre de coña, pero Dong Chi se toma su trabajo muy en serio, es un hombre inteligentísimo. En su adolescencia sufre un hecho que le marca para los restos y por el cual decide dejar de lado su sueño de ser médico y convertirse en fiscal. Es una persona intuitiva, directa, seguro de sí mismo y que tiene sus propios métodos pues nunca dejará de lado un caso por muy mal que estén las cosas. Su relación con Yeol Moo al principio es complicada porque aunque él la quiere, se conocían desde antes, ella desconfía de Dong Chi y no es hasta que ponen las cartas sobre la mesa que se unen en el caso de ella y en general, en todos los casos, para descubrir la verdad largo tiempo enterrada pero claro, como suele decirse las apariencias engañan y él mismo acaba con una crisis de fe respecto al trabajo que hace y a como lo lleva. Porque los de arriba siempre están poniéndoles la zancadilla y lo poco que descubren nunca parece ser suficiente para dar un golpe de autoridad. De todos modos, Dong Chi es un hombre valiente que no duda en jugarse hasta la vida con tal de esclarecer la verdad.

El resto del grupo lo componen el detective Kang Soo quien trabaja con Dong Chi y Yeol Moo en sus casos, un encanto de chico, un buenazo, tierno, sensible e inocentón, que además es guapísimo, me encanta este actor también y que es digamos la sorpresa del drama porque, resulta que todo mundo aquí tiene algo que ver en el caso del hermano de Yeol Moo para bien o para mal, pues él también. Aparte esta el fiscal Lee Jang Won tan bobalicón él, tan ansioso por triunfar y que tiene de investigadora a una mujer de armas tomar, Yoo Kwang Mi, que es lo opuesto a él, la relación que tienen es de lo más graciosa porque ella le maneja con el meñique, también está el padre de ella, el detective Yoo Dae Gi, que trabaja con el fiscal jefe del grupo, Moon Hee Man, un hombre complejo, que tiene muchos claroscuros y que durante el drama no se sabe si viene o si va, porque jamás te queda claro si esta del lado de los buenos, de los malos o si directamente se ha trazado su propio camino. Eso por no hablar del ahjussi que quiere a Kang Soo como un hijo y que también tiene una historia detrás.

Aunque se tratan algunos casos, al final todos tienen que ver unos con otros, quizás demasiado traído de los pelos, pero el caso vital es el que corresponde al hermano de Yeol Moo, con múltiples sospechosos, idas y venidas del pasado al presente vamos descubriendo pieza a pieza, con pistas falsas incluidas, que pasó. Dejando que el espectador pueda ir elucubrando quien es el culpable y porque. Esta parte es la que mejor está, aunque al final se les vaya la pinza en el último capítulo y lo resuelvan un poco al tuntún, cuando hasta entonces habían sido muy precisos. Pero tengo que decir que es un poco decepcionante lo que se monta por ocultar la muerte de un niño, no tiene ninguna clase de justificación.

Pero para mi lo más decepcionante de la historia, es que la trama romántica quede tan relegada, al principio, Yeol Moo no quiere nada de Dong Chi porque piensa mal de él, pero luego, cuando se aclaran las cosas entre ellos, ¿qué les costaba hacer avanzar su relación a medida que lo hacia la parte judicial? Una pena, porque ya con el primer encuentro que tienen se percibe una química, que aunque parezca fácil, no es nada sencillo que la pareja principal la tenga y aquí la desperdician a base de bien, con lo encantador que es él, lo guapo, lo simpático y que me quieran hacer creer que Yeol Moo no se le pase por la cabeza ni una vez tirarse a los brazos de Dong Chi, es de no creerse. Que si, que está mal por lo del hermano, pero ya nos muestran que el proceso de curar heridas necesita su tiempo y ya que les tenían enamorados podrían haber explotado más esa parte de los personajes, que lástima, porque llega un punto que, hasta el propio Dong Chi, le dice a ella que dejen de lado sus sentimientos y se centren el caso, ¡pero si eso es lo que habéis hecho durante todo el drama!

Tampoco me agrada el final, el último capítulo es de bofetada, porque después de haber tenido un recorrido estupendo, van y lo tiran todo por la borda con ese final, con pruebas sacadas de la manga y sin dar un final coherente a la historia ni a los personajes, no sabemos que fue de ninguno de ellos. Y sobre los protagonistas, en realidad tampoco, se les ve pero no sabemos que paso en esos 3 años que transcurren. Que manera de fastidiar un dorama que iba bastante bien, sino pensamos en lo mal que llevaron la historia de amor. Aun así merece la pena echarle un ojo, no puedo revelar más porque le quito toda las sorpresas, salvo que no te guste los temas de leyes y fiscales está bastante bien.