Del 2018
Thirty but seventeen: este año era el de los dramas tiernos con un puntito triste, ella es encantadora y él también... solo que tarda un poco en verse. Madurar no tiene porque llegar justo a los 30. Un drama lleno de personajes encantadores, Jennifer casi que merece una serie para ella sola.
Come and huge me: que historia tan trágica y a la vez hermosa. Desgraciadamente, hay personas que llegan a este mundo a sufrir, pero al menos en este drama hay cabida para el amor, las segundas oportunidades y otro protagonista maravilloso, que cargaba con un pecado que no era suyo.
Devilish joy: tiene sus flecos por ahí, pero no puedo evitar ponerla porque tiene una pareja protagonista que desprende química con solo mirarse y que besazos, no hay que dejar de verla por ellos dos, sobretodo por él, que es un sueño de hombre.
De años anteriores
The princess' man (2011): esa princesa si que es una mujer de verdad, una que querría tener como amiga, como lucha y se enfrenta a quien sea por defender sus ideales y su amor por el protagonista. Un amor mágico y fascinante, imprescindible para mí.
Just between lovers (2017): de la tragedia más atroz puede surgir la esperanza, una nueva oportunidad se abre para dos personas que estaban varadas y perdidas y se encuentran a sí mismos al conocerse. Dudo que haya cosas más tierna que el protagonista de esta historia.
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