10 de marzo de 2019

Faith



Capítulos: 24 (1 hora)
Año: 2012
También conocido como: The great doctor
Sinopsis: Cuenta una leyenda que hace 1000 años un médico llamado Hwata, capaz de curar toda enfermedad, desapareció a través de una puerta celestial. Era Goryeo, el capitán Choi Young escolta a los nuevos reyes de Goryeo de vuelta a su país, pero la reina es herida de gravedad, por lo que Choi Young atravesara la mítica puerta y traerá a una extraña mujer, Yoo Eun Soo, una cirujana plástica, pero sus conocimientos la convertirán en una presa codiciada por todos y Choi Young se erigirá como su protector.



Este es uno de esos dramas que disfrutas viendo, que te emociona, pero que a la vez mientras lo ves y sobretodo tras verlo, te das cuenta de que le sobran y le faltan cosas por igual. Aunque tengo algunas pegas sobre el, la historia de amor es tan bonita, está tan bien llevada, que me ha merecido la pena verlo.

El drama empieza hablando de un mítico doctor, Hwata, que podía sanar todo tipo de males, pero al intentar un tirano ser su único beneficiario, decidió poner pies en polvorosa y gracias a una puerta celestial, o del cielo, desapareció y más nunca se le vio. La historia arranca cuando el nuevo rey de Goryeo llega desde Yuan a su tierra, había estado 10 años de rehén para que su familia no se saliera del tiesto, regresa acompañado de su esposa, una princesa de Yuan, con la que se lleva fatal. En el viaje les protege y guía el capitán de los Woodalchi (la guardia del rey) Choi Young. El problema es que sufren un ataque por parte de la gente del malo, que hiere de gravedad a la reina, dado que si ella muere, al ser una princesa del Imperio Yuan, traería muchos problemas a Goryeo, el rey ordena a Choi Young que atraviese la puerta y traiga a algún discípulo de Hwata que pueda curar a la reina. Y el protagonista lo hace, apareciendo en la actual Seúl, busca y busca hasta que da con una cirujana plástica y la secuestra para llevarla a su época.

Entonces empieza realmente todo. Choi Young que es un guerrero prodigioso, capaz hasta de usar poderes, puede canalizar la energía Ki, no sabe como tratar a esa mujer tan rara, pero al verla tan asustada, si le promete que en cuanto cure a la reina, la devolverá a su sitio, dado que es un hombre al servicio del rey, porque el que ha matado y luchado, comprometer su honor ante la doctora no es algo baladí. Pero una vez ella atiende a la reina, todos opinan que es algo muy bueno tener una doctora de los cielos allí y el rey ordena que se quede, atrapado entre su obediencia al rey y la promesa que le ha hecho a ella, Choi Young tiene que apretar los dientes e impedir que ella se vaya, así que decide convertirse en su protector hasta que pueda mandarla de regreso y en el camino se va enamorando. Añadir que aparte de un gran guerrero, Choi Young es un hombre atormentado, con un pasado muy duro y cruel, que a la hora de luchar es un suicida, al que le da igual el montón de enemigos que se le pongan por delante, porque no le importa morir, hasta que gracias a la doctora, ese desdén hacia su propia vida va dando paso a que valore su existencia y hasta que se pregunte si él solo es una máquina de matar, sintiéndose mal por ello. La evolución de Choi Young es la mejor de todas, porque es algo gradual y en realidad, él no deja de ser como es desde que empieza la historia, pero si cambia en lo esencial, en su forma de ver su propia vida como algo que esperaba que acabara sin darle mayor importancia y en especial como cambia cuando está con ella.

El personaje de ella al principio es de chiste, Yoo Eun Soo es una cirujana plástica, disciplina a la que se cambió para ganar más pasta, dicen que porque su novio la deja por una con más dinero, ella abandona cirugía general, pero tiene un verdadero talento para ello. El problema de este personaje es que en los primeros capítulos es una petarda, protestona y ridícula. Lo único que piensa es en ella, entiendo que al haber sido arrastrada a ese sitio tan distinto, ella tenga miedo y quiera volver a casa, pero viendo como está el patio, con gente mala y peligrosa por doquier y con solo Choi Young como un pilar firme, no me cabe en la cabeza porque tarda tanto en entrar en razón y comprender que debe adaptarse a donde está, si quiere sobrevivir lo justo para volver a su casa. Además, es tan materialista y egoísta al principio que me hacia chirriar los dientes, por suerte, después de unos 5-6 capítulos se va viendo el cambio y ella empieza dejar de mirarse el ombligo y a preocuparse por lo que tiene alrededor, que por algo es doctora. Entonces el personaje merece la pena, la forma como se preocupa y cuida como puede a Choi Young, las cosas que hace por él, justifican las que hace él por ella. Y no solo se trata de Choi Young, ella también va prestando atención a los reyes, en especial a la reina, la forma como se lleva con los subordinados de Choi Young, los Woodalchi, es maravillosa. En fin, que el personaje mejora y demuestra que al contrario de lo que parece al principio, que es tonta de remate, es una mujer lista, desenvuelta, valiente y que sabe manejarse.

Siguiendo con lo mejor del drama, aparte de ellos dos como personajes, es la pareja que hacen. Al inicio el grado de incomunicación es altísimo, porque ni ella está dispuesta a escuchar y ni Choi Young la entiende, pero la situación en la que están, inevitablemente les lleva a estar del mismo lado, él se siente fatal por haber faltado a su promesa y le aterra que a ella le pase algo por su culpa, mientras que ella va viendo en toda la maraña de cosas en las que está envuelto Choi Young, como por su deber ha tenido que dejar de lado mucho y comienza a empatizar con su situación hasta llegar a quererle muchísimo. Se complementan, aprenden a entenderse y a llevarse bien, es un proceso de descubriendo para ambos y al final se enamoran de una forma preciosa. La forma como se miran, como se tocan, las cosas que se dicen, es que se comen con los ojos, solo comparten un beso pero es un momento muy relevante de la historia, es fascinante la relación que tienen. No puedes parar de mirarles y por Dios, que guapo, guapísimo sale Lee Min Ho en este drama.

Hay otras personajes que merecen la pena, el médico de esa época que conoce Eun Soo, Jang Bin, que se convierte en su confidente y amigo, la dama Choi, un portento de mujer lista y fuerte. Y sobretodo la reina, una mujer inteligente, que a pesar de ser extranjera no muestra desprecio por la tierra en la que ahora vive, alguien que entiende mucho más de lo que pueda parecer, que confía ciegamente en Choi Young y que sinceramente no entiendo porque se acaba enamorando del rey, aunque en la vida real esta pareja existió y se quiso mucho, porque le da mil vueltas al rey, es más lista y elocuente que él en todo.

Y es ahí en donde empiezan los problemas del drama. Choi Young es un hombre de valor y honor, atado por ambos a un rey, que al principio ni fu ni fa, porque no le ha visto nunca y él solo piensa en cumplir con su deber. Pero es que el rey Gong Min es, al principio de la historia, un imbécil y un pelele, luego cuando se enamora de la reina solo es un pelele, es que no vale un pimiento como rey. Si ya de por si en los dramas de época la figura del rey siempre tiende a estar muy limitada en sus funciones, el rey de esta historia es un cero a la izquierda, no hace nada porque nadie, salvo Choi Young, le hace caso, está para figurar. El mejor ejemplo de todos es cuando el rey decide limpiar el gobierno de la gente que el malo ha puesto allí, gracias a Choi Young consigue que los eruditos y estudiosos no acaben muertos y les nombra ministros, pero estos, como el propio rey, no sirven para nada, son una panda de inútiles que no toma en todo el drama ni media decisión. Si hubiera dependido solo de ellos, el rey la habría palmado al poco de empezar la historia, pero por suerte tiene a Choi Young que es quien toma todas las decisiones, todos los riesgos los corre él, los sacrificios los hace él y todo lo malo que pueda pasar, le afecta a él. Es triste y te deja totalmente impotente ver que ni el rey ni los ministros merecen la dedicación y sobretodo el sacrificio que Choi Young y sus Woodalchi hacen por ellos. Lo único bueno que tiene el rey es que no quiere que su gente lo pase mal ni estén bajo el yugo de un poder extranjero, pero eso es todo, porque no tiene poder, ni tampoco es inteligente ni valiente, como personaje y como rey no vale nada. La reina le da mil vueltas, primero porque es bastante lista y segundo porque al contrario que el rey, jamás duda de la lealtad o intenciones de Choi Young, cosa que el rey si, incluso en el último capítulo, con todas las que ha pasado Choi Young por él, se atreve a pensar mal del protagonista, tiene bemoles. Y todo es porque el rey Gong Min sin Choi Young no es más que un título como dice el malo, la verdad es que aparte de inútil es también cobarde. Leyendo sobre el verdadero rey cuentan que no era así, que libró a Goryeo del control de Yuan, pero es que aquí no hace nada, no sirve para nada, es como esas figurillas tan bonitas: mera decoración. Encima han elegido a un actor que en contraste con Lee Min Ho y todos los que hacen de Woodalchi es enano, por lo que cuando le sacan en un plano con Choi Young y sus guerreros parece un pitufo y nadie se cree que esos hombretones vayan a aceptar órdenes del hombrecillo ese.

El malo es el otro gran problema, Gi Cheol, que es hermano de la actual emperatriz de Yuan, es al comienzo un hombre mezquino, cruel y con muy pocos remilgos a la hora de conseguir lo quiere, lo cual hace que provoque inquietud y miedo, porque sabes que va a hacer lo que sea para salirse con la suya. Además él también puede canalizar la energía Ki y entre sus esbirros hay 3 que también pueden y dos son bastante poderosos, por lo que el bando de los malos es poderoso y de temer. Pero a mitad de función meten a otro malo, tío del rey, que al principio no sabe si es una marioneta de Gi Cheol o si realmente va con su propia hoja de ruta, alguien que demuestra más inteligencia que Gi Cheol que se transforma en un tonto, que en su obsesión por ir al mundo de los cielos no ve más allá y le engañan como a un chino. Sus propios subordinados, los de los poderes, que dan respeto cuando aparecen, luego van dejando de usar dichos poderes, de hecho, el tema de los poderes sale mucho al principio pero a mitad se olvidan de ello y vuelve a tener relevancia otra vez al final solo para dar una sensación de emoción y peligro. Es una chapuza esa parte de la historia. Aunado a eso que los esfuerzos de los malos estallan como pompas de jabón y ya no parecen tan peligrosos. También me parece un error que el tío use dos veces lo del veneno, en la historia crea preocupación sobre como va a sobrevivir Eun Soo, pero como recurso narrativo es repetitivo y poco resultón por como lo resuelven. Dado que Eun Soo ya está frenética sobre si volver o no a su época dejando a Choi Young atrás, no hacia falta ese rollo final con el veneno.

Luego hay un montón de cosas mal explicadas, personajes que pintan tener más chicha, los subordinados del malo, el médico Jang Bin, pero que luego dejan de lado. Leyendo después opiniones sobre el drama, encontré que la guionista había contestado preguntas sobre el mismo, pues habían quedado bastantes interrogantes tras el final, y que lo que se vio en el drama no era lo que ella había escrito, que ella escribía cosas que luego se cortaban o directamente ni rodaban, algo de lo que solo se daba cuenta cuando veía el capítulo emitido. Teniendo en cuenta que esta mujer fue la misma que escribió esa obra maestra que es Healer, me hace pensar que el director y todos los que tuvieran sus manos metidas en el rodaje eran unos ineptos, merecen un buen rapapolvo por mutilar lo que esta buena mujer escribía, porque si el drama engancha y tiene sus cosas buenas (mérito que pertenece únicamente a los dos actores protagonistas y a la guionista), como de bueno podría haber sido si hubieran seguido el planning inicial, cuanto más lo pienso más me repatea que no siguieran el guion. Tanto cambiaron las cosas, que la guionista comento que pensaba escribir un libro con la historia tal y como ella la imagino y no como la terminaron haciendo en el drama, no me extraña, hasta me dan ganas de leer dicho libro.

Mas allá de esto, creo que Lee Min Ho ha interpretado hasta ahora su mejor papel, le da una vida y una dimensión al personaje con sus miradas y su forma de hablar que hacen que este parezca real. Tengo que repetirlo, pero es que está requeteguapo en este drama, se le ve tan maduro en el papel, un hombre, hombre, que hace suspirar y ella no se queda atrás, está magnífica, cuando vi que tenía 10 años más que él me sorprendí, porque no se nota para nada.

1 comentario:

  1. Al igual que tu, coincido que la interpretación de los dos protagonistas principales es talentosa. Los gestos, las miradas e incluso la emotividad al emitir sus parlamentos es sublime. La lucha interna de expresar su amor, sin que ello demuestre egoísmo de tenerse cerca ajeno a las circunstancias que los rodean me emocionaron. Lee Min Ho demuestra que es un excelente actor y que posee una gran personalidad y un gran talento. Ella también es una excelente actriz y lo demuestra cuando le explica porque quiere quedarse a su lado. Acostumbrados a los finales con abrazos y besos, me quedé con mi propio final donde ambos tomados de la mano miran lo que han alcanzado y están por conseguir. Ojalá pueda leer el libro y cerrar aquellas incógnitas que quedaron sin resolver. Saludos desde México.

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