14 de noviembre de 2018

Come and huge me



Capítulos: 16 (1 hora)
Año: 2018
También conocido como: Come here and give me a huge
Sinopsis: En un pequeño pueblo coreano ocurre una gran tragedia, un hombre mata a los padres de Gil Nak Won, una adolescente amiga del hijo del asesino, Yoon Na Moo, quien nada tiene que ver con su padre. Separados por las circunstancias, vuelven a encontrarse siendo adultos y el amor que se fraguo en su juventud resurge con más fuerza, pero la sociedad no les deja en paz, pues ven aberrante su amor. Para más inri, el padre de Na Moo desde la cárcel está decidido a no darles tregua y cerrar un ciclo que empezó hace 12 años.



Un drama que te tiene con el alma en un hilo por la forma trágica en que dos seres destinados a encontrarse sufren y pasan las de Caín solo por tener la desgracia de tener cerca a un verdadero monstruo. Tan duro ha sido a veces que tuve que ponerme a ver un drama de lo más light y tonto para equilibrar.

Yoon Na Moo ha sabido toda su vida que su padre, Yoon Hee Jae es una mala persona, pero no descubre hasta que punto lo es hasta que ocurre la peor desgracia del mundo. Su padre mata a los progenitores de la chica de la que se ha enamorado y aunque él evita que su padre mate también a la niña, no puede evitar acabar separado de ella, pues ahora ella es la hija de la víctima y él, el hijo del asesino. Pasan 12 años, Na Moo, que decide cambiarse el nombre por Chae Do Jin, es ahora policía, un policía buenísimo, porque el mismo como persona es un ángel, amable, listísimo y sobretodo con una capacidad enorme de dar cariño, vamos que no tiene absolutamente nada que ver con su padre. Aunque no oculta de quien es hijo, algo que deja claro cuando está optando a entrar a la Universidad de la policía, porque esa es su realidad. Do Jin ha querido toda su vida a esa niña que conoció, tenían 16 años, y jamás la ha olvidado, hasta tal punto que como ella se ha hecho actriz, él, cada vez que ve una imagen de ella, se queda mirándola embobado con una cara de amor que es para derretirse.

Gil Nak Won, que también se cambia el nombre tras la tragedia por Han Jae Yi, es ahora actriz, igual que lo fue su difunta madre, que como ella también era muy famosa. Al trauma de tener que sobrellevar la perdida tan brutal de sus padres, una chica que era toda risueña y vivaracha además, se le une el tener que separarse de su querido amigo, al que quiere con toda su alma y quien la recuerda como un ángel que no se separó de su lado y se empeño en ser su amiga y darle cariño. Jae Yi tiene a veces episodios de estrés en los que tiene recuerdos del momento fatídico y lo pasa mal, pero a parte de eso, no hace sangre de su desgracia y el resto del tiempo procura ser lo más positiva que pueda. Como Do Jin, ella no le ha olvidado, son el amor del otro, en el drama dicen que son un amor destinado y aunque llevan años sin verse, al final se reencuentran y se activan otra vez los sentimientos que tienen el uno por el otro, sentimientos que, ahora siendo Jae Yi una conocida actriz, ella decide no dejar de lado, sino partirse la cara por esa relación, porque al fin y al cabo, ellos son dos víctimas de las circunstancias y no tienen porque pagar por los errores de otros.

Ahora viene la parte del drama donde he estado a punto de saltar a la pantalla para darle una buena charla a más de uno y una o directamente un sopapo. En Corea del Sur aun tienen muy arraigado el hecho de que si una persona es un criminal, su familia también aunque luego la familia sean buenísimas personas, como se ve claramente, el hermano mayor es cierto que si ha cometido ciertos delitos pero ha sido por el mala sangre de su padre que le ha envenenado, no porque él sea malo per se. Es algo de tipo cultural, antiguamente lo que hacían es que borraban del registro a toda la familia del delincuente, entiendo que eso fuera en el pasado, pero ahora en pleno 2018 tratar de esa forma a un chico inocente, que no puede ser más bueno es deleznable. Cuando se presentan en su graduación como policía y le tiran huevos y le insultan es el colmo, me parece una vergüenza, algo de gente ignorante y cateta, que no sabe ver la diferencia entre ser un criminal y ser familiar de un criminal, además reclamándole por no parar al padre, un crío entonces de 16 años, es de estar mal de la cabeza. Yo puedo entender que sientan rabia, impotencia, a pesar de que el asesino está cumpliendo su castigo, porque eso no te devuelve a la persona que perdiste, pero entiendo hasta ahí. Y para mí, la víctima más grande de todo esto es Do Jin, los demás perdieron familiares sí, pero él ha tenido que crecer con un monstruo, que encima intentaba convertirle a él en lo mismo. Si esa no es la peor tragedia que te puede tocar en la vida, que vengan a decirme cual es. Y a pesar de todo, Do Jin es tan bueno, tan decente y noble, que aun menos entiendo ese escarnio público al que le someten.

Y no solo la familia de las víctimas, excepto Jae Yi que sabe de sobra que Do Jin no es malo, sino también los medios de comunicación, representados en una periodista repugnante, que busca el morbo por doquier y que para atraer la fama hacia ella ha sido capaz de escribir la biografía del asesino. Una tipeja asquerosa, deleznable, mala, que hace daño a los protagonistas para vender sus historias, manipulando e inventando lo que sea para estar siempre en el candelero, un monstruo muy similar al padre que "mata" con palabras y a la que deseas desde que aparece, que se la lleve el averno a la muy desgraciada.

Como he nombrado tanto al padre, comentare de él que es horrible verle en pantalla, el actor está de diez, porque es creepy a más no poder, da miedo, pero miedo de verdad, es un demente, embebido en su propia lógica de soy malo porque nadie ha sido bueno conmigo. La lección que le da su propio hijo, que es más listo y mejor que él en todo, en una de las mejores escenas del drama, en la cual le dice que él no es fuerte, sino un débil y un cobarde y que la fuerza de una persona radica en el amor y cariño que los demás depositan en ella, esa es la verdadera fuerza y me gusta también como Jae Yi, que hace doce años tenía un miedo atroz, se enfrenta a él y le muestra sus miserias, le deja claro que Do Jin no es como él y que siempre ha estado del lado de ella. Ese valor que despliega en un momento crucial, la forma que tiene de defender a Do Jin y el amor imperecedero que despliega ante él es una de las cosas que más me gustan.

Y si el padre es una mala bestia, la madre, postiza si, porque es la tercera o cuarta esposa del padre, es el contrapunto perfecto. Una leona que hace lo que sea por sus hijos, tiene una hija de una relación anterior, pero los hermanos Yoon, tanto el mayor que está embrutecido por las mañas del padre como el menor que es un ángel, a ambos los adora y los reclama como hijos. Defiende a capa y espada a su prole, no solo al protagonista cuando le atacan por ser hijo de quien es, sino al mayor que ya ha estado en la cárcel y tiene un complejo de inferioridad con Do Jin enorme, pero que aun así considera, en su fuero interno claro, a la madre y a la hermana como su familia y las protege. Tengo una escena grabada a fuego de esta mujer, cuando está en el hospital con el hijo mayor y le dice que pague por sus culpas y que cuando salga, ella le va estar esperando porque es su hijo, acabe llorando a mares. Que amor tan grande y bueno despliega esta mujer con unas pocas palabras y acciones, de esas mujeres coraje que nunca agachan la cabeza y ni se rinden. Me encanta este personaje y como a pesar de todo, siente cierto remordimiento por no haber parado al marido a tiempo, como si hubiera podido la pobre.

La relación de los protagonistas cuando están juntos es idílica, porque como indican en el título del drama, se abrazan un montón, son un consuelo para el otro y siempre están ahí cuando alguno necesita cariño. La forma como Jae Yi ve a Do Jin no el hijo de, sino como su amigo del alma, su amor, su compañero destinado, esa fe que tiene depositada en él que es tan fuerte y que impide que a Do Jin a veces se le vaya la cabeza, porque menudas cosas le pasan al pobre. Ella es su faro de esperanza y que decir de él, ese amor inquebrantable, todo es por ella, él es mejor cuando está con ella, siendo sincera es buenísimo prácticamente siempre. Me gusta mucho una escena en que Do Jin se imagina que habla con la Jae Yi niña y ella le pregunta si aun la quiere tanto y él la mira con un amor que se le sale por los ojos, encima como es guapísimo, te tiene enamorada a ti. Madre mía, que pareja más bonita, que mal se lo hacen pasar y que hermoso es verles juntos sin rendirse al que dirán y ni a las estratagemas del padre. Siempre juntos a pesar de todo y de todos, maravilloso.

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